El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, anunció recientemente que dos desertores de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) estaban entre los 190 migrantes que llegaron a Caracas en dos vuelos desde Estados Unidos la semana pasada. Cabello enfatizó que ninguno de los deportados pertenecía a la banda transnacional Tren de Aragua.
Durante una conferencia de prensa transmitida por el canal estatal VTV, Cabello reveló que se les estaba brindando el tratamiento adecuado a los desertores, respetando sus derechos humanos. Sin embargo, no proporcionó detalles específicos sobre los militares desertores y mencionó que se está revisando sus antecedentes penales para determinar si tienen casos pendientes.
El Código Orgánico de Justicia Militar venezolano establece que un efectivo que abandone ilegalmente el servicio activo comete el delito de deserción, lo que puede resultar en su separación o expulsión de la Fuerza Armada y penas de hasta ocho años, dependiendo de las circunstancias. Además, se considera agravante si la deserción se produce en un país extranjero.
Cabello también señaló que los casos de las personas con antecedentes penales están siendo investigados por las autoridades y organismos de seguridad, incluida la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Anteriormente, se había negado la presencia de personas vinculadas con el Tren de Aragua entre los deportados, como había afirmado el Gobierno de Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió a su representante especial, Richard Grenell, a Caracas para reunirse con Nicolás Maduro. Tras esta reunión, se anunció la liberación de seis estadounidenses detenidos en Venezuela y se acordó la aceptación de migrantes deportados por el país sudamericano.