El presidente de Argentina, Javier Milei, sorprendió a todos el pasado viernes a las 19:01 al publicar un mensaje en su cuenta personal en X, donde anunciaba el lanzamiento de una nueva criptomoneda llamada $LIBRA. Este proyecto privado tenía como objetivo incentivar el crecimiento de la economía argentina, apoyando a pequeñas empresas y emprendimientos locales. La capitalización de mercado de la criptomoneda alcanzó los US$4.000 millones con unos 40.000 compradores, pero posteriormente sufrió un desplome cuando un grupo de billeteras digitales retiró cerca de US$90 millones, representando más del 80% del dinero circulante.
Ante el revuelo causado, Milei eliminó su publicación inicial y emitió un comunicado aclaratorio, sin embargo, el escándalo político no tardó en estallar. Diversos sectores de la oposición presentaron demandas judiciales y solicitaron un juicio político contra el presidente por presunta participación en una «megaestafa». La jueza federal María Romilda Servini recibió las denuncias y ahora se encuentra investigando el caso.
Los principales implicados en el lanzamiento de $LIBRA son el empresario estadounidense Hayden Mark Davis y Julian Peh, un emprendedor tecnológico de Singapur. Davis, quien se presentó como asesor de Milei, se comprometió a reinvertir fondos en la criptomoneda para recuperar su liquidez. Sin embargo, señaló que la retirada del apoyo público por parte del presidente fue un factor determinante en el desplome del valor de $LIBRA.
Milei, un firme defensor de las criptomonedas, ha estado involucrado anteriormente en la promoción de otros activos digitales que también terminaron en escándalos financieros. La situación ha generado un impacto político y legal significativo en Argentina, con pedidos de juicio político y demandas penales en curso. El gobierno ha tomado medidas para investigar el caso y esclarecer los acontecimientos relacionados con $LIBRA.