Washington y Moscú buscan poner fin al conflicto en Ucrania a días de conmemorar el tercer aniversario de la invasión rusa al país. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, acordaron designar «equipos de alto nivel» para encontrar una solución «duradera, sostenible y aceptable para todas las partes» en una reunión en Riad, Arabia Saudita.
Este encuentro fue el primero de este nivel desde que Vladimir Putin lanzó la «operación militar especial» en Ucrania en febrero de 2022. Además de poner fin a los combates, se acordó sentar las bases para futuras cooperaciones en temas geopolíticos y oportunidades económicas derivadas de una solución exitosa en Ucrania.
Tras cinco horas de reunión, Rubio y Lavrov afirmaron que esta era solo la primera etapa para establecer una paz duradera y que se necesitaban más acciones concretas. Rubio negó que la ausencia de representantes de Ucrania y la UE fuera una exclusión y destacó que la reunión podría traer beneficios para Estados Unidos, Europa y el mundo.
Lavrov reafirmó que la incorporación de Ucrania a la OTAN sería una amenaza directa para Rusia y rechazó la idea de enviar soldados extranjeros para supervisar un posible acuerdo de paz. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, lamentó no haber sido invitado a las conversaciones y pidió a sus aliados evitar errores.
La posibilidad de una reunión entre Trump y Putin fue calificada como «poco probable» por Moscú, que optó por establecer contactos a través de equipos de negociadores en un futuro cercano. La búsqueda de una solución al conflicto en Ucrania continúa, marcando un hito en las relaciones entre Washington y Moscú.