El Papa Francisco no podrá asistir a la audiencia jubilar programada para este sábado, y será reemplazado por el responsable del dicasterio para la Evangelización, Rino Fisichella, durante la misa del Jubileo de los Diáconos el domingo, según informó el Vaticano en un comunicado emitido este martes.
Los partes médicos difundidos el lunes detallaron que el estado de salud del papa es complejo, lo que requerirá una extensión de su hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma. Francisco fue hospitalizado debido a una infección polimicrobiana del tracto respiratorio, lo que ha llevado a cambios en su tratamiento.
A pesar de su hospitalización, el Papa pudo comunicarse con la parroquia de la Sagrada Familia en Gaza a través de una llamada telefónica el lunes por la noche, según su párroco, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli.
El pontífice pasó tranquilo su cuarta noche en el Gemelli y se espera una actualización sobre su estado de salud el 18 de febrero. Hasta el momento, se ha reportado que Francisco continúa sin fiebre y sigue el tratamiento prescrito, manteniendo condiciones clínicas estables.
El Vaticano informó que las últimas pruebas mostraron una infección polimicrobiana del tracto respiratorio que ha llevado a ajustes en la terapia de Francisco. Se espera una hospitalización prolongada debido a su cuadro clínico complejo, lo que probablemente lo llevará a perder algunos eventos del Año Santo.
El Papa fue ingresado por una bronquitis, pero su condición se ha complicado en los últimos días, según los informes diarios de salud proporcionados por el Vaticano. La situación médica de Francisco es monitoreada de cerca y se espera que se dé a conocer más información sobre su evolución en los próximos días.
