En el contexto de la política internacional, el economista Francisco Rodríguez ha destacado recientemente un cambio en el enfoque de la administración de Donald Trump hacia Venezuela. Rodríguez señala que, en su segundo mandato, Trump ha optado por alejarse del conflicto político interno venezolano y buscar negociaciones directas con el gobierno de Nicolás Maduro. Esta nueva estrategia contrasta con la «política de máxima presión» que caracterizó el primer gobierno de Trump.
Rodríguez destaca que la visita del enviado especial de Trump, Richard Grenell, a Caracas en enero, donde acordó reiniciar los vuelos de deportación de venezolanos, es un claro reflejo de este cambio de enfoque. Aunque la oposición venezolana se encuentra en una posición compleja debido a estas nuevas dinámicas, Rodríguez enfatiza que la prioridad de la administración Trump en este momento no es Venezuela, sino otros temas de mayor relevancia geopolítica.
El economista también analiza las implicaciones de la posible salida de la compañía petrolera Chevron de Venezuela, y cómo esto podría afectar significativamente la economía del país. Rodríguez plantea que la reanudación de los vuelos de deportación podría indicar la existencia de negociaciones tras bastidores entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela.
En cuanto al colapso económico de Venezuela, Rodríguez destaca la responsabilidad del chavismo y de Nicolás Maduro en la crisis, señalando que las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos no son la única causa del colapso. El economista aboga por la necesidad de acuerdos políticos y una transición democrática en el país como vía para superar la crisis actual.
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