Venezuela, único país de América Latina con investigación abierta en la Corte Penal Internacional (CPI)
La semana pasada, durante una audiencia pública celebrada en La Haya, la Sala Preliminar de la Corte Penal Internacional (CPI) afirmó que el Gobierno de Nicolás Maduro “no está investigando o no ha investigado los hechos penales que podrían constituir crímenes de lesa humanidad”. Esta declaración confirma que Venezuela es el único país de América Latina con una investigación abierta ante la CPI.
La sesión se llevó a cabo como parte de una apelación presentada por el Gobierno chavista contra la decisión de la Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI, que autorizó en junio la reanudación de las investigaciones para determinar si se cometieron crímenes de lesa humanidad en el país durante el mandato del sucesor de Hugo Chávez.
La Fiscalía de la CPI, encabezada por el fiscal Khan, inició una investigación en noviembre de 2021 por los presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado venezolano durante las protestas de 2017.
Según el tribunal, las investigaciones nacionales en Venezuela se centran únicamente en los perpetradores directos o de rango inferior, sin abordar los elementos contextuales de los crímenes. Esto ha llevado a que la CPI intervenga para garantizar que se realice una investigación completa e imparcial.
Recientemente, se llevaron a cabo audiencias de apelación en las que el Gobierno venezolano presentó sus argumentos contra la decisión de la CPI. Durante estas audiencias, el abogado Alí Daniels, cofundador de la ONG Acceso a la Justicia, destacó que es la primera vez en la historia que alguien que representa a las víctimas se dirige ante un juez imparcial e independiente.
Daniels explicó que, una vez que se emita una posible sentencia, se iniciará la segunda fase de la investigación, que implica identificar a los perpetradores y presentar sus nombres y apellidos, así como los de las presuntas víctimas.
Es importante destacar que la situación en Venezuela difiere de casos anteriores, como el de Pinochet en Chile, donde se investigaron crímenes cometidos en el pasado por un gobierno democrático. En Venezuela, los perpetradores aún se mantienen en el poder, lo que añade complejidad y relevancia a la investigación de la CPI.
En conclusión, la apertura de una investigación en la CPI demuestra el reconocimiento internacional de la gravedad de los presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela. Esta investigación es un paso importante hacia la justicia y la rendición de cuentas, tanto para las víctimas como para los perpetradores de estos crímenes.