El Gobierno de Venezuela ha manifestado su rechazo a la reciente actividad de explotación petrolera autorizada por el Gobierno de Guyana en un área marítima que aún no ha sido delimitada. Caracas mantiene una disputa territorial con Georgetown por una zona de aproximadamente 160.000 kilómetros cuadrados.
En un comunicado oficial, el Ejecutivo venezolano expresó su “categórico rechazo” al inicio de la producción de petróleo en el yacimiento Payara, ubicado en el bloque Stabroek, a cargo de la Plataforma Flotante de Producción, Almacenamiento y Descarga (FPSO) Prosperity. Según Venezuela, esta acción contradice el derecho internacional público y constituye una provocación por parte del gobierno guyanés, que se encuentra al servicio de Exxon Mobil, empresa vinculada a las operaciones en la zona.
El comunicado también destaca que Venezuela ha documentado y comunicado repetidamente al Gobierno guyanés y a la comunidad caribeña la ilegalidad de estas acciones, las cuales se están convirtiendo en el principal foco de desestabilización en la región, socavando los intereses legítimos del pueblo venezolano.
El Gobierno de Nicolás Maduro reiteró que no reconoce ningún efecto o derecho producto de las concesiones otorgadas por Guyana en las áreas marítimas en disputa.
Además, Venezuela advirtió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que no reconoce su jurisdicción para resolver la disputa territorial con Guyana y anunció que el referendo convocado por Caracas para el 3 de diciembre, en el que se decidirá si anexar o no el área en disputa, seguirá adelante sin impedimentos.
Vale destacar que Caracas reconoce el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 con Reino Unido, como el único instrumento legal para resolver esta controversia. Sin embargo, las negociaciones basadas en este acuerdo se han extendido durante más de dos décadas sin resultados, lo que ha llevado a Guyana a buscar una solución a través de la CIJ.