La Corte Internacional de Justicia (CIJ) emitió un pronunciamiento este viernes sobre las medidas cautelares solicitadas por Guyana para impedir el referendo consultivo sobre el territorio Esequibo que se llevará a cabo el próximo domingo 3 de diciembre en Venezuela.
Los magistrados del tribunal de Naciones Unidas ordenaron a ambos países abstenerse de tomar acciones que agraven el conflicto por la disputa de la zona en reclamación. Sin embargo, no solicitaron a Venezuela que cancelara la consulta popular.
La CIJ expresó su preocupación por la pregunta número 5 del referendo, la cual propone la creación del estado Guayana Esequiba. Guyana considera que esta interrogante es una forma de anexarse el Esequibo.
A pesar de no solicitar la suspensión del referendo, la CIJ afirmó que existe un riesgo real e inminente de perjuicio irreparable contra Guyana debido a la celebración de la consulta. También reconoció que Guyana es el país que controla el territorio que históricamente Venezuela ha reclamado desde que fue despojado de esos 159 mil kilómetros cuadrados con el Laudo Arbitral de París de 1899.
La jueza Joan E. Donoghue, presidenta de la CIJ, leyó el fallo en la sede del organismo en La Haya. Donoghue explicó que existe un riesgo de perjuicio irreparable al derecho reclamado por Guyana en este procedimiento y que Venezuela ha expresado su disposición a tomar medidas con respecto al territorio en disputa en cualquier momento.
Venezuela sostiene que el único mecanismo válido para resolver la disputa es el Acuerdo de Ginebra de 1966, por lo que no reconoce la jurisdicción de la CIJ sobre el caso.
Desde 2018, la Corte Internacional de Justicia analiza el caso a petición de Guyana, que espera que los jueces fallen a favor de reconocer la legalidad del Laudo de 1899.
La CIJ solicitó al gobierno venezolano que se abstenga de tomar cualquier acción que modifique la situación del territorio al oeste del río Esequibo y que pueda agravar o prolongar el litigio ante el tribunal.
Aunque la CIJ no pidió directamente a Caracas cancelar la celebración del referendo, sí urgió al gobierno de Nicolás Maduro a no agravar la disputa y recordó que sus fallos tienen efecto vinculante y crean obligaciones jurídicas internacionales.
En su fallo, la CIJ consideró que las circunstancias presentan un grave riesgo de que Venezuela adquiera y ejerza control y administración sobre el territorio en disputa. Además, concluyó que existe un riesgo de perjuicio irreparable al derecho reclamado por Guyana y que Venezuela expresó su disposición a tomar medidas con respecto al territorio en disputa en cualquier momento después del referendo.
Con información de Efe