Insulares siguen con las tradiciones navideñas a pesar de las dificultades económicas.
Al llegar el mes de diciembre comienzan a escucharse las tradicionales gaitas, villancicos, aguinaldos, y en los hogares, comercios de la región, entrando octubre y noviembre comienzan a verse los adornos como guirnaldas, luces, arbolitos, y en algunos hogares mantienen como tradición la elaboración del pesebre.
Es que a pesar de la situación económica, muchos neospartanos adquieren nuevos adornos, algunos otros solo reemplazan las luces navideñas, una que otra cinta o maya, para dar bienvenida al espíritu de la Navidad.
Pudimos conocer que el insular mantiene la esperanza, y se contagia por la alegría de estas fechas, y no deja perder sus tradiciones navideñas o de fin de año, a pesar de los pesares.
Así como lo expresó la señora Eva Anton, que en su hogar, y sus familiares siempre tratan de mantener la tradición e ilusión en los niños, del Niño Jesús, con lo que se puede.
Costumbre
Cree que muchas familias mantienen en su casa, la tradición con los suyos, no como antes cuando existian los abuelos que se reunían con los tíos, hermanos, a su juicio cuando dejan de existir un familiar todo cambia, cada quien trata de hacerlo por su casa.
Relató que en su hogar hacen las hallacas, la torta de auyama, el panetón casero, siempre han mantenido la cena navideña.
Sin embargo comentó que en cuanto a la tradiciones de despedir el viejo año, y recibir el nuevo año, han comido las uvas, pero no las 12 uvas, por el costo, dijo mayormente lo hacen cuando se las regalaban a su hermana.
Asimismo indicó que no tiene por costumbre el usar la prenda amarilla, aunque piensa que hay quienes usan esa prenda o algo amarillo, para la suerte. Recordó que si tratan de mantener dinero en los bolsillos, o carteras, para mantener todo el año con dinero.
Anton afirmó que no es de esas personas que agarran las maletas, y salen fuera de sus viviendas, corriendo con ellas, para lograr viajar el año entrante.
Por su parte Hilda Ramos, quien es vendedora explicó que en su hogar mantiene aún la tradición de la cena, en la cual tratan todos los miembros de su familia, poner un grano de arena para hacerla, el día 24 y 31 de diciembre. Además aseguró que todos los años, compra, es un torta de piña para compartir en la mesa.
Manifestó que en su núcleo familiar su cuñada, por lo general trata de hacer las costumbres al finalizar el año, como lo es sacar las maletas y vestirse bien, paseando por el vecindario.
Recalcó que son muchas las personas que buscan la prenda de color amarillo, algunos en prenda intima o que su atuendo sea de este particular color, y que por lo general esas prendas se venden solas.