La espera ha terminado para los Tiburones de La Guaira. Después de 38 años sin títulos, el equipo logró la victoria el domingo pasado al vencer a los Cardenales de Lara por 3-0 en el quinto y último juego de la gran final de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
El partido fue un emocionante duelo de pitcheo que mantuvo el marcador en cero durante la primera mitad del compromiso. Sin embargo, la ofensiva de los Tiburones se impuso en el quinto inning cuando Leonardo Reginatto impulsó a Harold Ramírez con un sencillo, dándole la ventaja al equipo visitante.
En la sexta entrada, La Guaira aprovechó los problemas del lanzador Jhoulys Chacín, quien permitió un hit, otorgó dos boletos y golpeó a Yasiel Puig con las bases llenas, lo que resultó en la segunda carrera para los Tiburones. Luego, gracias a un error en el fildeo de Jermaine Palacios, Danry Vásquez se embasó por jugada de selección y permitió que Luis Torrens anotara la tercera carrera del juego.
El relevista Arnaldo Hernández fue el encargado de sellar este histórico blanqueo para darle el título a los Tiburones. Inspirado por la excelente actuación del abridor Ricardo Pinto, Hernández retiró a los tres bateadores que enfrentó y recetó un ponche.
Pinto fue fundamental en esta victoria memorable. El lanzador derecho registró 7 innings en blanco, permitió solo 6 hits, ponchó a 4 bateadores y otorgó 3 boletos.
El abridor Jhoulys Chacín fue el pitcher de la derrota, permitiendo 4 hits y las únicas 3 carreras del compromiso en 5 entradas lanzadas.
Con este triunfo, los Tiburones de La Guaira ponen fin a una sequía de títulos que duró casi cuatro décadas. Sin duda, este logro quedará grabado en la historia del equipo y será recordado como un momento de gloria para los jugadores y aficionados.