El famoso mago estadounidense David Copperfield ha sido objeto de escrutinio debido a su relación con Jeffrey Epstein, el financiero acusado de tráfico sexual de menores.
Una investigación publicada por The Guardian reveló que dieciséis mujeres han acusado a Copperfield de conducta sexual inapropiada, algunas cuando eran menores de edad, desde 1980 hasta 2014. Según el diario, estas acusaciones se basan en entrevistas con más de cien personas, documentos de tribunales y registros policiales.
El mago de 67 años ha negado rotundamente las acusaciones, calificándolas de “completamente falsas” e “inverosímiles”. Sus abogados aseguran que Copperfield “nunca ha actuado inapropiadamente con nadie, y mucho menos con menores de edad”.
Las mujeres que han denunciado a Copperfield afirman que no se sintieron capaces de hablar sobre sus supuestas experiencias hasta que surgió el movimiento Me Too en 2017. El mago también ha estado bajo escrutinio por su relación con Epstein, habiendo aparecido en documentos desclasificados por la Justicia en enero pasado.
Entre las denunciantes se encuentra Brittney Lewis, quien acusó al mago de haberla drogado y agredido sexualmente cuando era una modelo de 17 años en 1988. Otra mujer relata una experiencia similar en 1993, cuando ella y una amiga fueron supuestamente drogadas antes de tener relaciones sexuales con Copperfield.
Algunas mujeres también han afirmado haber sido tocadas de manera inapropiada por Copperfield cuando eran adolescentes, en un patrón en el que el mago prometía ayudarlas con sus carreras en el entretenimiento. También se ha mencionado el caso de una mujer que siente que fue víctima de “grooming” al tener relaciones con Copperfield a los 18 años tras conocerlo cuando ella tenía 15.
Los abogados de Copperfield han negado las acusaciones de “grooming” y cualquier otra indecencia, afirmando que la relación del mago con la adolescente fue consentida y “legal”.