La protesta masiva de miles de venezolanos comenzó la noche anterior y continuó con represión. Sin embargo, al mediodía del sábado 17 de agosto, quedó patente la presencia de miles de ciudadanos en las calles de Venezuela y en más de 300 ciudades extranjeras, exigiendo respeto a la voluntad popular en una jornada masiva y pacífica.
Han transcurrido tres semanas desde las elecciones del 28 de julio, y el Consejo Nacional Electoral no ha publicado los resultados, en violación de la ley. El Tribunal Supremo de Justicia está llevando a cabo un proceso considerado inconstitucional por expertos en derecho.
Para el mediodía de ese sábado, miles se congregaron en diversos puntos del país en respuesta a la convocatoria de María Corina Machado, Edmundo González Urrutia y otros líderes opositores. A pesar del clima de terror impuesto por el gobierno, los manifestantes se reunieron en Caracas, portando actas de votación y haciendo sonar vuvuzelas.
María Corina Machado subió a un camión con tarima y dirigió un discurso a la multitud, destacando los logros del proceso que lidera y asignando tareas para el futuro. Asimismo, denunció la posibilidad de que se impriman actas falsas tras tres semanas sin resultados oficiales.
El candidato de las fuerzas democráticas, Edmundo González Urrutia, expresó su esperanza y determinación en lograr un cambio en Venezuela, a pesar de las amenazas del gobierno de detenerlo. La OEA y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han respaldado las demandas de transparencia en los resultados electorales.
La jornada de protesta
En más de 300 ciudades alrededor del mundo, usuarios compartieron imágenes de la protesta, que inició en Australia y se extendió por Europa y América. Venezuela enfrenta una crisis de desplazamiento forzado de más de 7,7 millones de personas en los últimos años.
Reportes de represión llegaron desde Maracay, donde la Guardia Nacional lanzó bombas lacrimógenas y detuvo a manifestantes y periodistas. En Petare, se desplegaron miles de fuerzas de seguridad para evitar las protestas.
Lo que viene: no vamos a dejar las calles
Ante la falta de transparencia en los resultados electorales, la oposición promete mantenerse en las calles de forma pacífica y resiliente. Mientras tanto, el oficialismo insiste en su victoria y continúa reprimiendo a los manifestantes. La detención de dirigentes políticos y ciudadanos se ha multiplicado en las últimas semanas.