El canciller Yván Gil emitió una advertencia este martes en la que dejó claro que el Gobierno no tolerará una escalada en las agresiones e injerencias desde España. Esta declaración surge después de una llamada telefónica con su homólogo, José Manuel Albares, en la que se solicitaba información sobre dos ciudadanos españoles detenidos en Venezuela, sus cargos y paradero.
La conversación, solicitada por el ministro español con el objetivo de obtener datos sobre los ciudadanos acusados de terrorismo por el Gobierno venezolano, buscaba confirmar la identidad de los detenidos de acuerdo con la Convención de Viena. Albares, en su respuesta, negó cualquier conexión de los detenidos con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Tras la confirmación de la llamada, Gil reiteró que los detenidos están vinculados a actos terroristas, como lo ha señalado la Fiscalía y el presidente Nicolás Maduro. Según Gil, se ha desmantelado un plan terrorista dirigido por un militar activo estadounidense y con implicados de origen español señalados por el Ministerio de Interior, Justicia y Paz de Venezuela.
Por otro lado, el canciller reafirmó a Albares que el desconocimiento de las instituciones constitucionales es una línea roja y que el Gobierno de Maduro está preparado para tomar medidas que protejan su soberanía. Gil instó al Gobierno español a rectificar, condenar el terrorismo sin ambigüedades y cumplir con sus compromisos en el marco del derecho internacional.
Esta conversación entre los cancilleres se produce después de que Venezuela llamara a consultas a su embajadora en Madrid, Gladys Gutiérrez, y de que el Parlamento, controlado por el chavismo, instara al Gobierno de Maduro a romper cualquier tipo de relación con España.