El líder opositor venezolano en el exilio, Edmundo González Urrutia, reafirmó su compromiso, tres meses después de las elecciones presidenciales del 28 de julio. En ese momento, la oposición declaró su victoria sobre el presidente Nicolás Maduro basándose en la publicación del 83,5 % de las actas del proceso.
A través de su cuenta en la red social X, antes Twitter, el representante de la Plataforma Unitaria Democrática aseguró que sigue firme en la defensa del triunfo y el cambio por el que millones de venezolanos votaron.
“Millones de luces que, el 28 de julio, se transformaron en millones de votos exigiendo cambio. Tres meses después de este grito cívico, nuestro compromiso sigue intacto”, expresó el lunes 28 de octubre.
Qué ha pasado con González Urrutia
González Urrutia abandonó el país el 7 de septiembre después de que el Ministerio Público y un Tribunal ordenaran su detención. El fiscal designado por la Constituyente de 2017, Tarek William Saab, lo responsabilizó por la publicación de las actas del día de la votación, las cuales aún no han sido publicadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) tres meses después.
El exembajador llegó a España el 8 de septiembre en un avión de la Fuerza Aérea de ese país, tras solicitar asilo al gobierno de Pedro Sánchez. Desde entonces, ha sido reconocido como presidente electo por el Congreso y el Senado español, el Parlamento Europeo y el Congreso colombiano.
A pesar de los esfuerzos de sus colaboradores, el gobierno de Portugal rechazó otorgarle el mismo estatus, a pesar de que se reunió con el primer ministro de ese país. Además, González Urrutia y María Corina Machado fueron galardonados con el Premio Sájarov a la libertad de conciencia, otorgado por la Eurocámara la semana pasada.
Al conmemorar los tres meses de las elecciones, el político recordó el 28 de octubre que la lucha por el cambio continúa firme, a pesar de las persecuciones, torturas y detenciones arbitrarias en Venezuela. “Los venezolanos estamos construyendo la ruta del cambio y no hay marcha atrás”, afirmó.