El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, instó este martes a poner fin al “fascismo, neofascismo y sionismo” durante el cierre del primer Foro Parlamentario Mundial Antifascista, que se llevó a cabo en Caracas con la participación de legisladores de 53 países, según el mandatario.
“Este ha sido un encuentro muy oportuno para proclamar de manera unida y firme la abolición del fascismo, el neofascismo y el sionismo”, expresó Maduro durante el evento, el cual fue transmitido por el canal estatal VTV.
Maduro afirmó que los días 29 y 30 de julio se logró “contener un resurgimiento fascista” en Venezuela, cuando se desencadenaron protestas contra los resultados oficiales de las elecciones presidenciales del 28 de ese mes, en las que el Consejo Nacional Electoral proclamó la victoria del líder chavista, a pesar de las objeciones de la principal coalición opositora, a la que el chavismo tacha de “fascista”.
“Conspiración fascista” en Venezuela
Además, señaló que el país enfrenta una “conspiración fascista financiada, concebida y respaldada por el imperio norteamericano”, sin proporcionar más detalles, pero aseguró que los venezolanos han demostrado “la fuerza moral y política” para seguir avanzando en “la senda de la victoria contra el fascismo”.
Por otro lado, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció que representantes de diversos países acordaron establecer una red internacional para combatir el fascismo, considerado una amenaza por parte del “imperialismo”.
Rodríguez también comunicó la creación de un “observatorio parlamentario de países agredidos por la acción criminal” de los imperialismos, incluido el estadounidense, en referencia a la Administración de Estados Unidos, crítica del gobierno chavista.
Este observatorio analizará el impacto de las “sanciones criminales” impuestas por los actores hegemónicos a países como Venezuela, Cuba, Nicaragua, Rusia y otros integrantes del foro antifascista.
Asimismo, se estableció la formación de una red parlamentaria “para la soberanía y la paz” de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), conformada por Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Granada, Dominica y Santa Lucía.
Este foro tuvo lugar en medio de una crisis política en Venezuela desencadenada tras las elecciones de julio, en las que la principal alianza opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), afirmó que su candidato, Edmundo González Urrutia, obtuvo una victoria contundente.