El embajador argentino en los Países Bajos, Mario Oyarzábal, ha denunciado el asedio contra su embajada en Caracas el pasado martes 3 de diciembre, durante su participación en la asamblea anual de los estados parte de la Corte Penal Internacional.
En su intervención, Oyarzábal expresó su profunda preocupación por la falta de avances sustantivos en las investigaciones que lleva a cabo la Fiscalía en relación con la situación en Venezuela, que requiere una atención inmediata.
Desde el sábado 23 de noviembre, funcionarios de seguridad e inteligencia del gobierno de Nicolás Maduro se han apostado en las afueras de la embajada argentina en Caracas, donde se encuentran refugiados seis dirigentes de la oposición venezolana desde el 20 de marzo de este año, la mayoría pertenecientes al partido Vente Venezuela de la líder María Corina Machado.
Tras una denuncia del ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, sobre un supuesto plan contra el gobierno chavista, se desplegaron patrullas policiales en la embajada argentina, ordenando cortes en el suministro eléctrico y de agua a mediados de la semana pasada.
Los refugiados en la embajada, Magalli Meda, Claudia Macero, Omar González Moreno, Pedro Urruchurtu, Humberto Villalobos y Fernando Villalobos, carecen de servicios básicos. Aunque no hay representación diplomática argentina debido a la expulsión del gobierno a finales de julio tras las elecciones presidenciales, Brasil ha asumido la custodia del lugar, manteniéndose hasta que un tercer país tome el relevo.
El embajador argentino recordó en la asamblea la situación de asedio que ha enfrentado la misión diplomática en Caracas durante la última semana y media.
En este sentido, Oyarzábal destacó que la embajada y los asilados están bajo la protección de Brasil, agradeciendo su apoyo, pero subrayando la importancia de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y otorgar los salvoconductos necesarios para garantizar una salida segura de los asilados de manera urgente.