Organizaciones de venezolanos en Estados Unidos han expresado su rechazo a la revocación de la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos por parte del gobierno de Trump. Lamentan que esta medida equipare a todos los inmigrantes de Venezuela con delincuentes, argumentando que la mayoría de los venezolanos son personas trabajadoras que han contribuido positivamente a la nación estadounidense.
Según la activista Patricia Andrade, de Venezuela Awareness, la expulsión de la minoría de venezolanos que ha violado la ley, que representa menos del 1% del total de inmigrantes del país latinoamericano, es aceptable. Ella enfatiza que los venezolanos no han abandonado su país por voluntad propia, sino debido a la grave crisis política y humanitaria que les ha obligado a dejar su tierra natal.
La flamante secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., Kristi Noem, anunció la revocación de la extensión del TPS para los venezolanos hasta octubre de 2026, aprobada por la administración anterior de Joe Biden. Actualmente, el TPS, que permite a más de 600,000 venezolanos trabajar y residir legalmente en Estados Unidos, vence el 10 de septiembre de 2025. Este programa está diseñado para proteger de la deportación a migrantes cuyos países de origen enfrentan situaciones de emergencia o catástrofe.
Para José Antonio Colina, presidente de la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el exilio (Veppex), la eliminación de la extensión del TPS es grave, ya que, de cierta manera, legitima y beneficia al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Colina y otros líderes opositores rechazan la idea de criminalizar a todos los inmigrantes venezolanos y señalan que Venezuela no es un país seguro, ni siquiera para sus propios ciudadanos.
Adelys Ferro, secretaria ejecutiva de la organización Venezuelan American Caucus, también lamentó la decisión del gobierno de Trump y recordó sus comentarios previos en los que calificó a los inmigrantes, incluidos los venezolanos, como criminales. Ferro señaló la contradicción en la postura de la administración Trump, que ha condenado a Maduro pero planea enviar a cientos de miles de venezolanos de regreso a una crisis que ha sido descrita como insostenible.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), bajo la administración de Joe Biden, extendió el TPS para los venezolanos debido a la grave emergencia humanitaria que enfrenta Venezuela. Miles de venezolanos han llegado a EE. UU. en busca de mejores oportunidades económicas y para escapar de las crisis política y social en su país. La situación en Venezuela ha provocado el desplazamiento de más de 7.7 millones de personas, convirtiéndola en la mayor crisis de desplazamiento en el continente.
En resumen, la revocación de la extensión del TPS para venezolanos en EE. UU. ha generado preocupación y críticas por parte de organizaciones y líderes venezolanos en el exilio. La decisión de la administración Trump ha sido vista como una medida que criminaliza a todos los inmigrantes venezolanos y que podría exponerlos a situaciones de riesgo en un país sumido en crisis.