La justicia chilena ha tomado medidas enérgicas contra dos miembros del grupo Los Piratas, una facción asociada al Tren de Aragua, banda transnacional vinculada al asesinato del exmilitar venezolano Ronald Ojeda. Ambos individuos han sido enviados a prisión preventiva por su presunta participación en estos crímenes, según lo informado por el fiscal Héctor Barros.
Uno de los acusados se vio involucrado en la sepultura de Ojeda y en el ocultamiento de su cuerpo, mientras que el otro participó en un secuestro de un comerciante de aplicaciones en Santiago. Ambos enfrentan cargos por asociación criminal, con el primero también acusado de secuestro con homicidio y el segundo de secuestro simple.
El Tren de Aragua, originario de la prisión venezolana de Tocorón, ha expandido sus operaciones a países como Colombia, Perú, Bolivia y Chile, donde se le acusa de delitos como narcotráfico, extorsión, secuestros y homicidios. Este grupo delictivo ha generado preocupación en la región por su impacto en la seguridad y el orden público.
El asesinato de Ronald Ojeda, disidente del gobierno de Nicolás Maduro y asilado político en Chile, ha sido objeto de una extensa investigación que apunta a posibles vínculos con autoridades venezolanas. Tres testigos han señalado la posible implicación de altos funcionarios en el crimen, respaldando la tesis de un móvil político en el caso.
La Fiscalía continúa con el proceso de imputación de otros tres acusados en proceso de extradición, así como de otros 14 detenidos en relación con el caso. La falta de colaboración por parte del gobierno venezolano ha sido un obstáculo en la investigación, ya que varios imputados se encuentran prófugos en Venezuela sin haber sido detenidos.
Las tensiones diplomáticas entre Chile y Venezuela han complicado aún más el desarrollo del caso, con el cierre de consulados como una medida reciente en medio de la ruptura de las relaciones bilaterales. La falta de cooperación por parte de las autoridades venezolanas ha obstaculizado la justicia en este caso, generando preocupación sobre la impunidad de los implicados aún prófugos.