En sus primeras tres semanas de gobierno, Donald Trump ha mantenido el tema Venezuela en el centro de su conversación. Desde el día anterior a su toma de posesión el 20 de enero, el presidente de Estados Unidos ya abordaba cuestiones relacionadas con Venezuela, especialmente sobre migración y su objetivo de deportar a personas vinculadas con el Tren de Aragua.
Sin embargo, la atención de Trump se ha intensificado. Ahora, el presidente de Estados Unidos no solo busca deportar a venezolanos vinculados con el Tren de Aragua, sino que también busca la expulsión de aquellos que él y sus funcionarios consideran como «migrantes ilegales».
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha sido una de las voces más activas en este tema. Noem llegó incluso a equiparar a todos los migrantes venezolanos con el Tren de Aragua, afirmando que su objetivo es expulsar a criminales extranjeros del país.
Por otro lado, el secretario de Estado, Marco Rubio, ha expresado una opinión contraria. Rubio asegura que Venezuela sigue enfrentando una crisis humanitaria, identifica a Nicolás Maduro como un dictador y pronostica pocos cambios en el país para el año 2025.
En medio de estas posturas divergentes, el enviado especial de Donald Trump, Richard Grenell, viajó a Caracas el viernes 31 de enero con el objetivo de enviar un mensaje a Nicolás Maduro, lograr la liberación de seis estadounidenses detenidos en Venezuela y negociar deportaciones desde Estados Unidos. Grenell anunció su intención de regresar al país para lograr la liberación de más ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela.
Donald Trump ha mantenido una postura firme contra los migrantes venezolanos, sin mencionarlos directamente pero haciendo referencia constante a la migración ilegal y su intención de combatir a miembros del Tren de Aragua presentes en Estados Unidos. Durante su campaña, Trump abordó este tema de manera recurrente y reafirmó su posición el día anterior a asumir la presidencia.
En su primera semana como presidente, Trump anunció que dejaría de comprar petróleo venezolano y eliminó el TPS para migrantes venezolanos de 2023. También se conoció que entre el 5 y el 7 de febrero se realizaron dos vuelos desde Estados Unidos hasta la base de Guantánamo, donde se detendrán migrantes venezolanos presuntamente vinculados al Tren de Aragua, generando preocupación en diversas organizaciones.
A pesar de que Trump ha declarado que su prioridad es Estados Unidos, sus acciones en las primeras tres semanas de gobierno demuestran que Venezuela ocupa un lugar destacado en su agenda. La intervención de Grenell en Venezuela evidenció encuentros secretos entre miembros de los equipos de Trump y Maduro, lo que llevó a declaraciones de ambos mandatarios sobre la situación en Venezuela.
Organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por las acciones del gobierno de Trump hacia los venezolanos en Estados Unidos, calificando la decisión sobre el TPS de 2023 como discriminatoria. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (Aclu) ha solicitado al gobierno facilitar el acceso a los detenidos en Guantánamo para brindarles asesoría legal.