El lanzador derecho Luis Rodríguez, perteneciente a las sucursales de Astros de Houston, expresó su compromiso y determinación en cada oportunidad que se le presente. Rodríguez, nacido en Cabudare, estado Lara, el 29 de diciembre de 2003, ha destacado este año con una marca de 3-1 y una efectividad de 2.47 en 47.1 innings lanzados en 16 partidos, incluidos cuatro como abridor, acumulando 52 ponches y un rescate entre las ligas Rookie y Clase A media.
Tras dos años en las ligas menores, Rodríguez ha logrado un récord de 5-2 y una efectividad de 2.91 en 31 juegos y 88.1 entradas, con 97 ponches. El lanzador, quien inició la temporada con los Medias Blancas de Chicago antes de unirse a los Astros, compartió sus impresiones a través de un correo electrónico.
– ¿El cambio de organización te afectó anímicamente?
– El cambio fue recibido con entusiasmo y determinación. A pesar de la sorpresa inicial, asumí el reto con compromiso y responsabilidad al unirme a los Astros de Houston.
– ¿Cómo te sientes en la organización de Houston?
– Me siento como en casa. Estoy agradecido por la oportunidad de pertenecer a una organización que me llena de energía y motivación diaria.
– ¿Qué has mejorado en tu repertorio desde el cambio?
– He trabajado en mejorar mis técnicas y fortalecer mi repertorio de lanzamientos bajo la guía de los coachs del equipo, lo que me ha permitido sentirme más cómodo y seguro en el montículo.
– ¿Cuál es tu objetivo dentro del equipo grande?
– Mi objetivo es dar lo mejor de mí en cualquier rol que se me asigne. Estoy comprometido a seguir trabajando duro para alcanzar mi sueño de llegar a las Grandes Ligas.
Con una historia de superación y determinación, Rodríguez ha demostrado su voluntad de enfrentar los desafíos que se le presenten en su carrera deportiva. Su constancia y dedicación lo mantienen enfocado en seguir progresando y alcanzar su meta de jugar en las mayores en el momento indicado por Dios.
Por ahora, Rodríguez continúa adaptándose a los cambios constantes en su carrera y se mantiene enfocado en su trabajo diario para seguir creciendo como jugador. Su futuro en el béisbol profesional promete ser brillante, y su determinación lo impulsa a seguir adelante en busca de sus metas.