Tras el fallecimiento de su líder en 2013, se generó incertidumbre sobre el futuro de la revolución bolivariana. La estrecha victoria de Nicolás Maduro sobre Henrique Capriles en las elecciones presidenciales de ese año, con un margen mínimo del 50.61% frente al 49.12%, marcó el comienzo de los desafíos para el proyecto político iniciado en 1998 por Hugo Chávez.
¿Cómo ha logrado Maduro mantenerse en el poder durante dos mandatos consecutivos y buscar un tercero, a pesar de la disminución del capital político heredado? Según políticos y analistas, la clave ha sido seguir un camino alejado de las normas democráticas, donde “todo vale” para mantener el control de Miraflores. La decisión de ignorar los resultados del 28 de julio, que según la oposición dieron como ganador a Edmundo González con el 67% de los votos, ha sido la culminación de esta estrategia.
Enderson Sequera, politólogo, señala que “cuando Maduro llegó al poder en 2013, Venezuela era considerada un autoritarismo competitivo. Hoy, 11 años después, es un autoritarismo hegemónico en camino a convertirse en un autoritarismo cerrado”. Durante estos años, se han producido una serie de eventos que han profundizado el deterioro del sistema democrático consagrado en la Constitución.
Elecciones de 2013
En las elecciones de 2013, la estrecha diferencia entre Maduro y Capriles llevó al exgobernador a solicitar una auditoría para verificar los resultados, la cual no fue considerada justa. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos confirmó violaciones a los derechos políticos de Capriles, evidenciando las irregularidades en el proceso electoral.
Olas represivas
Desde las protestas de 2014, el gobierno de Maduro ha respondido con represión y mano dura contra la oposición y la ciudadanía. Las protestas de 2017 resultaron en numerosas muertes y detenciones, con acusaciones de violaciones a los derechos humanos.
AN atada de manos
Maduro ha desmantelado los poderes públicos, incluyendo la Asamblea Nacional, mediante decisiones judiciales y acciones que han limitado la capacidad de la oposición para ejercer sus funciones legislativas.
Imposición de una Constituyente
La instalación de una Asamblea Nacional Constituyente en 2017, con poderes supracompetenciales, ha permitido al gobierno de Maduro asumir el control de diversas instituciones y procesos electorales.
Compitió “solo” en 2018
En las elecciones de 2018, Maduro se impuso nuevamente en un proceso cuestionado por la comunidad internacional, que denunció falta de condiciones democráticas y restricciones a la participación de la oposición.
Dos intentos de revocatorio frustrados
Miraflores ha bloqueado dos intentos de revocatorio contra Maduro, utilizando estrategias legales y administrativas para impedir que se lleve a cabo un proceso electoral que pudiera poner en riesgo su permanencia en el poder.
Elecciones presidenciales 2024
Las elecciones de 2024 han sido marcadas por acusaciones de fraude y manipulación de resultados, con observadores internacionales respaldando las denuncias de irregularidades. La decisión del TSJ de validar los resultados a favor de Maduro ha desencadenado críticas y alertas sobre el futuro democrático de Venezuela.