El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunió este lunes con los líderes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) en el Palacio de Miraflores, donde hizo un llamado a llevar a cabo una “revolución dentro de la revolución” para guiar al país en los próximos años.
En su discurso, Maduro reiteró la necesidad de combatir la corrupción y advirtió sobre la oposición, a la que calificó no solo de “golpista”, sino también de “fascista y criminal”. Subrayó que nadie es indispensable, ni siquiera dentro de su círculo más cercano, y enfatizó la importancia de estar alerta.
Acompañado por sus colaboradores más cercanos, el presidente instó a realizar cambios donde sea necesario y a estar dispuesto a una revisión exhaustiva para lograr un cambio positivo. Destacó que la verdadera revolución implica renovarse constantemente y que cada miembro debe cumplir con su responsabilidad.
Maduro también hizo hincapié en que la revolución no depende de un solo individuo y que él cumplirá con su papel hasta el final. Además, aseguró que el imperialismo de Estados Unidos no podrá derrotar su gestión y que la corriente fascista en Venezuela será vencida con más revolución.
El presidente anunció la celebración de un congreso nacional entre el 4 y el 6 de octubre, denominado “Congreso nacional del bloque histórico bolivariano, popular, chavista y socialista de Venezuela para el siglo XXI”, con el objetivo de establecer una visión estratégica para los próximos 30 años. Designó comisiones de trabajo para recopilar propuestas en todo el país.