Los seis opositores venezolanos que se refugiaron en la residencia de la Embajada argentina en marzo pasado, enfrentan ahora siete meses de encierro sin perspectivas de cambio en su situación a corto plazo. Entre ellos se encuentran Pedro Urruchurtu, Magalli Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos, Omar González y Fernando Martínez Mottola, figuras prominentes en la oposición venezolana.
Vente Venezuela, el partido liderado por María Corina Machado al que pertenecen los asilados, ha denunciado que estos ciudadanos están siendo perseguidos por ejercer sus derechos políticos y trabajar por unas elecciones libres, especialmente tras los controvertidos resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, que no fueron reconocidos por varios países.
Estos seis venezolanos formaron parte del comando de campaña de Edmundo González Urrutia en las elecciones, las cuales culminaron con denuncias de fraude y numerosos políticos opositores encarcelados. La coalición opositora ha solicitado en varias ocasiones el cese de la persecución contra los asilados en la embajada argentina, especialmente después de la revocación de la autorización de Brasil para representar los intereses argentinos en Caracas.
El Gobierno argentino ha manifestado su compromiso por garantizar la seguridad y bienestar de los seis opositores refugiados en su embajada, a pesar de las circunstancias actuales. Sin embargo, recientemente se conoció la imputación de los dirigentes de Voluntad Popular, Roland Carreño y Freddy Superlano, junto al miembro de Vente Venezuela, Ricardo Estévez, por cargos de terrorismo, traición a la patria y asociación para delinquir, en medio de un clima de represión política en Venezuela que ha llevado a la detención de casi 2.000 presos políticos, incluidos menores de edad.