Diosdado Cabello, ministro de Interior, Justicia y Paz, ha consolidado un poder sin precedentes en Venezuela desde que emergió la era chavista en 2009. Con una vasta trayectoria política, ha ocupado cargos como vicepresidente ejecutivo durante el breve golpe de Estado de 2002, donde brevemente asumió la presidencia. Posteriormente, fue designado como ministro del Interior, entre otros cargos destacados en su carrera.
Considerado una figura clave del régimen bolivariano, Cabello se ha destacado por su discurso nacionalista militar, más que por seguir la tradición de izquierda. Recientemente nombrado nuevamente como ministro del Interior en agosto pasado, ha sido encargado por Nicolás Maduro de “traer la paz al país” tras las elecciones presidenciales.
Bajo su manto, Cabello tiene el control de todo el orden público e inteligencia en Venezuela, incluyendo organismos como la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el Cicpc, el Sebin, entre otros. A lo largo de su segundo mandato al frente de MinInterior, se han reportado cambios en la dirección de varios organismos, generando roces por cuotas de poder con Maduro.
Estratégicos organismos como la Cantv han experimentado cambios en su dirección, con la designación de funcionarios afines a Maduro. Además, se han nombrado nuevos viceministros del Ministerio de Interiores, cercanos al círculo de Maduro, para diferentes áreas como Política Interior y Seguridad Jurídica, así como el Sistema Integrado de Investigación Penal.
En resumen, Diosdado Cabello se ha consolidado como una figura de gran influencia en Venezuela, con un poder sin precedentes en el ámbito político y de seguridad en el país. Sus movimientos estratégicos y alianzas han despertado debates sobre la distribución de poder en el régimen bolivariano.