El excandidato presidencial Enrique Márquez se encuentra detenido desde hace 9 días por fuerzas de inteligencia del Gobierno de Nicolás Maduro, sin que hasta el momento sus abogados o familiares hayan podido tener acceso a él. Durante su programa de televisión semanal, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, reiteró sus acusaciones contra Márquez sobre su presunta participación en un intento de golpe de Estado contra Maduro, mostrando documentos que respaldan dichos señalamientos, cuya autenticidad aún no ha sido verificada.
Según Cabello, Márquez habría propuesto celebrar la toma de posesión de González Urrutia en una embajada venezolana en el exterior, basándose en un documento de 21 páginas encontrado en la computadora y mensajes en el celular del exrector del Consejo Nacional Electoral. La acusación también incluye la presencia de mensajes del exterior y transferencias bancarias en un banco extranjero en el teléfono de Márquez, supuestamente destinados a financiar una junta de transición para acompañar a Edmundo González en su juramentación.
Ante esta situación, la abogada y analista política Iris de Franca considera que la detención de Márquez es un gran error por parte del chavismo, ya que no contribuye al diálogo que se promueve desde el gobierno. De Franca señala que liberar a Márquez sería lo correcto, ya que no se ha presentado un caso en su contra y sigue detenido injustamente. Además, destaca que Márquez siempre ha respetado la institucionalidad y ha mantenido un diálogo constante con el chavismo.
Enrique Márquez, quien fue vicepresidente de la Asamblea Nacional y rector principal del Consejo Nacional Electoral, ha sido un defensor de la Constitución vigente en Venezuela desde su desaparición el 7 de enero. Su detención ha generado opiniones divididas entre los analistas, algunos consideran que el gobierno busca repolarizar el debate al castigar a aquellos con posiciones menos extremistas, mientras otros ven en esta acción un intento de galvanizar la discusión pública.
En resumen, la detención de Enrique Márquez ha generado controversia en Venezuela, donde se cuestiona la legitimidad de las acusaciones en su contra y se debate sobre las implicaciones políticas de su arresto.