La líder opositora María Corina Machado ha comunicado su decisión de no participar en las próximas elecciones hasta que se respeten los resultados del 28 de julio. En un video publicado el domingo 19 de enero, Machado enfatizó que votar repetidamente sin garantías de respeto a los resultados no es defender el voto. Ante los anuncios de reformas electorales y la presentación de un cronograma de comicios por parte del chavismo, Machado ha llamado a la abstención como una forma de protesta.
Expertos consultados coinciden en que Machado, conocida como la «gran electora» por su influencia en las elecciones presidenciales anteriores, puede tener un impacto significativo en la decisión de los votantes. Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno, considera que la gente está desmotivada para participar en elecciones debido a la falta de respeto a los resultados anteriores.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), que no ha presentado las actas de votación del 28 de julio, será nuevamente el encargado de organizar las próximas elecciones, lo que genera desconfianza en el electorado. Los analistas advierten que la falta de garantías democráticas y el desconocimiento de la voluntad popular por parte del gobierno pueden afectar la legitimidad de los próximos comicios.
A pesar de la convocatoria a dialogar sobre reformas electorales, la incertidumbre persiste en torno a la transparencia de los procesos electorales futuros. El chavismo ha impuesto condiciones que podrían limitar la participación de los opositores, generando divisiones en el espectro político. La Ley Libertador Simón Bolívar contra el Bloqueo, que inhabilita a quienes apoyen sanciones internacionales contra el gobierno de Maduro, es un ejemplo de las restricciones impuestas por el oficialismo.
En este contexto, la postura de María Corina Machado de abstenerse de participar en las elecciones refleja la desconfianza generalizada en el sistema electoral actual. A medida que se acercan los comicios, la incertidumbre y la desesperanza parecen estar ganando terreno entre los votantes, lo que podría influir en la participación electoral.