El Gobierno de Nicolás Maduro rechazó de manera contundente la decisión de reincorporar a Cuba en la lista de países que promueven el terrorismo, una medida tomada por el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, en sus últimos días de mandato. Esta acción fue revertida por el nuevo presidente, Joe Biden, pero posteriormente restablecida por Trump.
En un comunicado emitido por el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, el gobierno chavista calificó la medida como infundada, arbitraria y hostil, que va en contra de los principios del derecho internacional y obstaculiza los esfuerzos mundiales por la paz y la cooperación. Maduro consideró que la acusación carece de fundamento y busca reinstalar políticas de agresión y coerción en América Latina.
La decisión de Trump de reincorporar a Cuba en la lista de países promotores del terrorismo tuvo un impacto significativo en las relaciones diplomáticas entre ambas naciones. A pesar de la breve retirada de Cuba de dicha lista durante el mandato de Biden, la medida de Trump generó graves consecuencias financieras y tensiones en la región.
El acuerdo mediado por el Vaticano entre la administración Biden y Cuba, que implicaba la excarcelación de presos a cambio de sacar a la isla de la lista terrorista, duró apenas seis días. La rápida reversión de la decisión por parte de Trump evidenció las diferencias ideológicas y estratégicas entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, criticó la medida de Trump como un acto de arrogancia y desprecio hacia la verdad, destinado a fortalecer la guerra económica contra Cuba. La incertidumbre sobre el futuro de los presos políticos y la economía cubana se ha intensificado con la postura hostil de la Administración Trump.
La isla enfrenta una crisis económica y energética, con escasez de alimentos, medicinas y combustible, inflación creciente y una disminución del PIB. La combinación de factores internos y externos, incluyendo la pandemia de COVID-19 y las sanciones estadounidenses, ha dejado a Cuba en una situación delicada y en busca de soluciones para su estabilidad económica y política.