Durante su mensaje anual ante el Parlamento, el presidente Nicolás Maduro anunció un nuevo sistema de gobierno comunal que regirá su gestión. Aunque este concepto no está previsto en la Constitución de 1999, se ha ido consolidando desde el segundo mandato de Hugo Chávez, con la promulgación de la Ley de los Consejos Comunales hace casi 19 años. Este sistema ha sido fortalecido a través de sucesivas leyes que buscan avanzar hacia el «Estado comunal».
Expertos consultados por Efecto Cocuyo señalan que, después de las elecciones presidenciales y la toma de posesión de Maduro en enero, el gobierno busca profundizar su dominio sobre la sociedad venezolana a través del sistema comunal, que se superpone al Estado federal y descentralizado establecido en la Constitución. Esto podría ser una razón para la reforma constitucional propuesta por Maduro, liderada por una comisión encabezada por el fiscal Tarek William Saab.
El objetivo de esta reforma es darle legalidad a lo que ya existe de manera «fáctica», consolidando el poder de los consejos comunales y comunas, que han sido criticados por su baja participación popular y su carácter ideologizado. Maduro ha anunciado la creación de 5.297 circuitos comunales en todo el país, que serán la base para la ejecución de proyectos comunitarios y la transferencia directa de recursos financieros desde el gobierno central.
Este proceso de centralización del poder en el Estado comunal ha generado controversia, ya que implica la sustitución del Estado descentralizado actual por un modelo centralizado y controlado por el gobierno. Según los expertos, esta transformación busca consolidar el control hegemónico del Estado sobre la sociedad y excluye cualquier pensamiento distinto.
La Asamblea Nacional ha avanzado en la reforma de las leyes relacionadas con el poder popular, eliminando supuestas trabas burocráticas para la implementación del Estado comunal. Se espera que en los próximos años se continúen realizando cambios legislativos para fortalecer este sistema de gobierno.
ONGs han alertado sobre los objetivos políticos detrás de esta reforma, destacando la intención de mantener el apoyo social a Maduro, promover una agenda que borre la memoria de eventos pasados y establecer mecanismos de control a nivel comunitario. La «resurrección del Estado Comunal» podría generar estructuras paralelas a las alcaldías y gobernaciones, reforzando el control del gobierno sobre la sociedad.