“Hijos de perra” es una película para adultos que cuenta la historia de cuatro perros parlantes que emprenden un viaje hacia la liberación después de ser abandonados. Durante su recorrido, estos cuadrúpedos enfrentarán peligros y aprenderán a entenderse entre sí. Situaciones cómicas serán el hilo conductor de esta historia que busca sacar carcajadas.
Si alguna vez has tenido una mascota, seguramente sentirás cómo tu corazón se encoge al imaginar las dificultades que tu amigo peludo pudo haber enfrentado. La película utiliza chistes escatológicos y sexuales para conectar con el espectador a través de la estupidez. A pesar de esto, este “road trip” a cuatro patas no es aburrido, aunque se advierte que es bastante peculiar.
No es la primera vez que los perros toman la palabra y cuentan su historia. En películas como “La dama y el vagabundo” (1955) de Disney, se sigue la historia de perros que provienen de mundos diferentes y se enamoran. En “Todos los perros van al cielo” (1989), una película animada, también se utiliza este recurso para impulsar una aventura llena de encanto para niños.
En un tono más realista, en la película “Mira quien habla ahora” (1993), John Travolta y Kirstie Alley adoptan a Rocks, un perro callejero que estaba a punto de ser sacrificado. Este perro hace amistad con Daphne, una perrita caniche, y juntos hablan de sus miedos, pelean y hasta se enamoran. Danny De Vito y Diane Keaton prestan sus voces a los perros en esta tercera entrega de una saga iniciada con “Mira quien habla” (1989) y continuada por “Mira quien habla también” (1990).
Más tarde, en la película “Babe” (1995), un cerdito encantador que estuvo nominado al Óscar, el perro que lo criaba también hablaba y transmitía valores y moral a la manada.
La historia de “Hijos de perra” se diferencia de las anteriores mencionadas debido a que los perros protagonistas son verdaderos malandros inadaptados que solo piensan en temas aleatorios. A pesar de esto, logran conectar a través del habla y transmiten un mensaje sobre el cuidado y aprecio hacia las mascotas. Es una especie de llamado de atención a aquellos que han maltratado a los perros, considerados el mejor amigo del hombre.
En la película, el único protagonista humano es un completo idiota y deseamos que reciba una dosis de su propia medicina por la forma en que trata a su leal mascota. Cuando llega el momento de la revancha, uno casi salta de alegría en su asiento.
En la versión original en inglés, Reggie es interpretado por Will Ferrell. Este Border Terrier es ingenuo y optimista, y asume que los insultos de su dueño son caricias. Después de ser abandonado en varios lugares, Reggie se enfrentará a la verdad cuando se encuentre lejos de su hogar. En la calle, conocerá a Bug, un Boston Terrier cuya voz es de Jamie Foxx. Este perro callejero que ama su libertad y cree que tener dueño es para perdedores abrirá los ojos de Reggie sobre la relación tóxica que tenía con Doug, el gran villano de la historia.
Determinados a buscar revancha, Reggie, Bug, la Pastor Australiano Maggie (interpretada por Isla Fisher), que se siente marginada por la nueva mascota de su dueña, y Hunter (Randall Park), un Gran Danés ansioso que trabaja como animal de apoyo emocional y está estresado, tramarán un plan. Juntos emprenderán una alocada aventura cruzando Estados Unidos.
“Hijos de perra” está dirigida por Josh Greenbaum (“Barb and Star Go to Vista Del Mar”) y escrita por Dan Perrault (“Players”, “American Vandal”). Según la sinopsis oficial, la película aborda las complicaciones del amor, la importancia de las grandes amistades y la virtud inesperada de encontrar consuelo en el sofá.
En el elenco también participan actores como Josh Gad (“La bella y la bestia”), Harvey Guillén (“Gato con botas: El último deseo”), Rob Riggle (“¿Qué pasó ayer?”), Brett Gelman (“Stranger Things”), Jamie Demetriou (“El día después”) y Sofia Vergara (“Modern Familia”).