El reconocido intelectual venezolano, Ibsen Martínez, ha admitido en una entrevista con EL PAÍS que ha agredido físicamente a varias mujeres a lo largo de su vida como pareja. Durante décadas, Martínez ha mantenido en silencio estas agresiones machistas, a pesar de su prestigio público. A sus 72 años, finalmente ha enfrentado públicamente estas acusaciones, confirmando al menos tres agresiones y admitiendo que no sabe si sigue siendo un maltratador, ya que se ha retirado de las relaciones amorosas.
Martínez, reconocido dramaturgo, guionista y novelista, vivía en Venezuela pero se exilió en Bogotá hace una década. Durante nueve años colaboró con EL PAÍS y también escribía para revistas influyentes como El Malpensante y Letras Libres. Sin embargo, tras estas revelaciones, no seguirá colaborando con este diario.
El silencio social que ha rodeado las agresiones de Martínez ha sido evidente en los círculos intelectuales que lo acogieron y promovieron en Venezuela. A pesar de que varias fuentes confirmaban las agresiones y de que una de las víctimas, Sandra Caula, publicó un artículo en 2019 en el que contaba la agresión sufrida sin mencionar a Martínez, nadie había preguntado al respecto hasta ahora.
La violencia machista es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas en el mundo, según la ONU. Caula, autora del artículo que reveló este caso, vive en Madrid desde hace cinco años y decidió romper el silencio en 2019. Además de ella, se conoce el nombre de otra víctima, aunque no se ha obtenido autorización para revelarlo.
Martínez ya había admitido ser un maltratador en entrevistas anteriores, como una realizada en 2000 en El Gatopardo, pero estas declaraciones no recibieron atención ni se le hizo seguimiento al respecto. El silencio social y la doble moral han permitido que las agresiones de Martínez se mantengan ocultas durante años.
En Colombia, el director de la revista El Malpensante, Andrés Hoyos, tuvo conocimiento de la conducta violenta de Martínez en 2019, pero continúa siendo colaborador y miembro del consejo editorial de la revista.
Este caso pone de manifiesto la importancia de romper el silencio social y enfrentar las agresiones machistas, incluso cuando se trata de figuras públicas reconocidas. La violencia contra las mujeres es un grave problema que debe ser abordado para garantizar la igualdad de género y el respeto a los derechos humanos.