Venezuela y Guyana han firmado recientemente el acuerdo de Argyle en un esfuerzo por resolver pacíficamente la disputa territorial sobre el Esequibo. Ambos gobiernos se han comprometido a no amenazarse ni utilizar la fuerza en ninguna circunstancia y abogan por la buena vecindad, la convivencia pacífica y la unidad de América Latina y el Caribe.
Sin embargo, la tensión entre los dos países ha aumentado después de que el Reino Unido enviara un barco de guerra a Guyana como gesto de “apoyo diplomático y militar”. El gobierno venezolano ha respondido activando un ejercicio militar defensivo en el Caribe oriental y su fachada Atlántica, mientras que Guyana asegura que no tiene planes de acción ofensiva con el barco británico.
Implicaciones de la confrontación
Efecto Cocuyo ha entrevistado a dos expertos para analizar las implicaciones de esta nueva escalada de tensión. El presidente del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (Covri), Kenneth Ramírez, ha declarado que el envío del barco británico va en contra del espíritu del Acuerdo de Ginebra de 1966, del cual el Reino Unido es miembro. Además, considera que esta acción demuestra que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) se equivocó al no reconocer a esta nación como una tercera parte indispensable en la controversia.
Por otro lado, Sadio Garavini di Turno, ex embajador de Venezuela en Guyana, opina que el gobierno venezolano está tratando de mostrar que está tomando medidas en relación a la reclamación del Esequibo, pero considera que la tensión no irá más allá de hacer mucho ruido y tener pocos resultados. Según él, Venezuela tiene la capacidad de hacer algo respecto al territorio del Esequibo, pero no está dispuesta a hacerlo debido a la falta de apoyo internacional y a las posibles repercusiones.
Preparación para la CIJ
Ambos expertos coinciden en que Venezuela debería concentrarse en la preparación de una Contramemoria de Méritos para presentar a la Corte Internacional de Justicia en abril de 2024. Esto implicaría llamar a todos los expertos venezolanos sin distinción ideológica y fortalecer la unidad nacional. Además, se sugiere llevar a cabo una campaña diplomática y comunicacional a nivel internacional para explicar la posición de Venezuela en relación a las controversias pendientes. También se considera necesario fortalecer la presencia de la Armada venezolana en la Fachada Atlántica y aprovechar los disensos internos en Guyana.
En resumen, la situación entre Venezuela y Guyana sigue siendo tensa debido al envío del barco británico, pero no se espera que la confrontación vaya más allá de las palabras. Ambos países deben trabajar en la resolución pacífica de la disputa territorial y enfocarse en la preparación para presentar sus argumentos ante la CIJ.