El pasado 31 de enero, un par de periodistas gráficos se dirigieron a las inmediaciones de Kosmos, la empresa propiedad de Gerard Piqué, con el objetivo de confirmar si el futbolista había regresado de su reciente viaje a Miami. Esto adquiere importancia ya que la Kings League Américas está a punto de comenzar en México, por lo que su destino podría estar al otro lado del Atlántico.
Los periodistas tuvieron suerte, ya que Piqué salió de las instalaciones de Kosmos acompañado del CEO de la empresa e Ibai Llanos, su compañero en Kings League. Sin embargo, su regreso fue rápido y volvieron en pocos minutos.
Poco después, Jordi Matín, otro periodista, se unió a sus compañeros en una cafetería cercana. Cuando salió para renovar el ticket de la zona azul, se encontró con tres dotaciones de la policía catalana, los Mossos d’Esquadra, que lo interceptaron. Matín relató lo sucedido: “Eran ocho agentes porque otra pareja subió a Kosmos. Me dijeron que una señora los había llamado porque la estaba acosando, que la había seguido desde su casa al trabajo. Y no era verdad. Acababa de llegar a la cafetería”.
En ese momento, Jordi se dio cuenta de que la señora anónima solo podía ser Clara Chía, la pareja de Piqué y con quien el paparazzi ha tenido numerosos desencuentros en el pasado. “Durante una hora estuve rodeado de policías, a quienes entregué mi documentación y les señalé que si no estaba detenido aquello tenía que acabarse ya porque si no, me estaban reteniendo irregularmente. Me citaron para declarar en la comisaría de Les Corts el viernes pasado”, agregó Matín.
El 2 de febrero, a las 9:00 de la mañana, Jordi Martín fue informado de la denuncia interpuesta por Clara Chía por presunto acoso. El fotógrafo solicitó la asistencia de su abogado, Javier Benito, y firmó la notificación correspondiente.
Este nuevo incidente con la novia de Piqué coincide con una noticia que seguramente ha causado disgusto al futbolista. El pasado mes de septiembre, la medida de alejamiento impuesta al fotógrafo en junio expiró y, aunque Chía solicitó su prórroga, el Ministerio de Fiscal se opuso a ello. En esta ocasión, el titular del Juzgado de Instrucción Nº 31 también desestimó una nueva orden de alejamiento contra el fotógrafo.
“En dos ocasiones, la justicia ha dejado claro que no hay motivos para dictar una orden de alejamiento en mi contra. Ahora estoy considerando la posibilidad de presentar una querella por acoso contra la señora Clara Chía, por impedirme ejercer mi trabajo y por los daños económicos causados al no poder trabajar no solo la mañana del 31 de enero y el 2 de febrero, sino también el 1 de febrero. No quise arriesgarme a tomar fotos hasta ver qué sucedía en la cita de comisaría”, concluyó Jordi Martín.