Novak Djokovic no logró deslumbrar en su primer partido en el Abierto de Francia el martes, con una victoria de 6-4, 7-6 (3), 6-4 sobre Pierre-Hugues Herbert que parece no ser suficiente para disipar las dudas sobre el rendimiento del campeón defensor.
La temporada ha sido complicada para Djokovic, y aunque mostró destellos de su mejor versión en la cancha Philippe Chatrier, aún tiene margen de mejora en su camino para convertirse en el primer jugador en la historia en alcanzar 25 títulos de Grand Slam.
Con tres títulos de Roland Garros en su palmarés, Djokovic necesita llegar a la final para mantenerse como el número uno del mundo. Sin embargo, llegó a París sin haber conquistado ningún título este año y con un récord de 0-3 en semifinales, incluyendo su derrota la semana pasada en el Abierto de Ginebra. Tras su victoria del martes, su récord en el año es de 15-6.
En una conferencia de prensa previa al torneo, Djokovic mencionó que tenía “bajas expectativas y grandes esperanzas” para el Abierto de Francia. “Cualquier cosa por debajo del título no es satisfactorio”, agregó, reflejando su ambición y su historial en el deporte.
A pesar de que Herbert no representó un gran desafío para Djokovic, el francés de 33 años, conocido por sus logros en dobles, mantuvo la atención en la cancha. Al final, Herbert acumuló 37 tiros ganadores frente a los 29 del serbio.
Una estadística relevante es que Djokovic mantiene un récord impecable de 69-0 en primeras rondas de Grand Slam desde el inicio de su carrera, cuando estuvo 3-2.
El próximo desafío de Djokovic será enfrentarse al español Roberto Carballés Baena en la segunda ronda.
La jornada de primera ronda concluyó tras una interrupción por lluvia que retrasó varios partidos en todas las canchas, excepto las dos principales que cuentan con techo retráctil.
AP