La décima edición del festival Rock in Río ha dado inicio este viernes con la expectativa de atraer a 700,000 espectadores en siete noches de conciertos hasta el 22 de septiembre. Este evento masivo se espera que inyecte la impresionante suma de 3,000 millones de reales (alrededor de 540 millones de dólares) a la economía de Río de Janeiro.
Los comerciantes, hoteleros y organizadores de la ciudad carioca han calculado este impacto económico, anticipando un aumento del 25% en el movimiento durante estas dos semanas en comparación con el mismo período del año anterior.
“Calculamos ese aumento del 25%. Ese ha sido el promedio siempre que hay un evento grande como este que atrae turistas brasileños y extranjeros, principalmente de Suramérica”, aseguró Pedro Hermeto, presidente regional de la Asociación Brasileña de Bares y Restaurantes.
La mayoría de la contribución económica provendrá de los gastos realizados por los 470,000 turistas esperados para el festival, la mayoría de ellos provenientes de otras ciudades brasileñas.
“El 60% de las 700,000 personas que compraron entradas son de fuera del estado de Río de Janeiro. Históricamente, la mayoría de los visitantes del festival aprovechan para hacer turismo en la ciudad y se quedan otros dos o tres días, lo que beneficia a hoteles, restaurantes y bares”, afirmó Luis Justo, presidente de Rock World, la empresa organizadora del festival.
El incremento en la actividad económica ya se ha empezado a sentir en el aeropuerto internacional, que prevé recibir 380 vuelos adicionales este fin de semana y el próximo, un aumento del 200% en comparación con el Rock in Río del año pasado.
La asociación HoteisRio estima que la ocupación hotelera durante los dos fines de semana del festival alcanzará el 80%, con un pronóstico de superar el 90% en la región de Barra de Tijuca, donde se encuentra la Ciudad del Rock.
Además, la demanda de apartamentos en alquiler por temporada en las plataformas especializadas ha aumentado en un 110% en respuesta a la llegada de los visitantes del festival. EFE