Dirigentes de la oposición venezolana expresaron su preocupación por la decisión del gobierno de Donald Trump de revocar la extensión del Estatuto de Protección Temporal (TPS) que beneficiaba a más de 600 mil venezolanos desde el año 2021.
«Es inadmisible pensar en regresar a estos connacionales al país del que huyeron por razones tan graves. El TPS o Estatus de Protección Temporal tiene un tiempo de vigencia definido y se otorga a nacionales de países en conflicto o crisis grave», declaró la presidenta de Encuentro Ciudadano Delsa Solorzano, en respuesta a la decisión ejecutiva del Departamento de Seguridad Nacional de eliminar la prórroga otorgada por el presidente demócrata Joe Biden.
Las políticas migratorias recientes de la Casa Blanca, que incluyen deportaciones masivas, redadas y amenazas a países que se oponen a las deportaciones, están afectando a miles de migrantes venezolanos que llegaron a Estados Unidos debido a la crisis política, económica y social en Venezuela.
Según la Plataforma de Coordinación Interagencial de la ONU para los Refugiados y Migrantes de Venezuela, Estados Unidos es el cuarto país con más venezolanos después de Colombia, Perú y Brasil. Aunque la cifra más reciente data de septiembre de 2022, donde se reportaron 545 mil connacionales en ese país.
Otros líderes de la oposición como Miguel Pizarro, quien se encuentra en el exilio, también cuestionaron la medida. Pizarro destacó que la mayoría de los venezolanos en Estados Unidos son personas trabajadoras, honestas y contribuyen activamente a sus comunidades.
Juan Pablo Guanipa, por su parte, hizo un llamado para revertir la decisión, mientras que Henrique Capriles Radonski criticó la decisión de la administración Trump calificándola de inhumana y retrógrada.
Andrés Velásquez solicitó a Trump proteger a los venezolanos en Estados Unidos, resaltando que la mayoría de los connacionales son personas honestas y trabajadoras. David Smolansky insistió en que no se puede criminalizar a la gran mayoría de venezolanos que llegaron a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.
En medio de esta situación, la comunidad internacional y las organizaciones defensoras de los derechos humanos han expresado su preocupación por el impacto negativo que esta medida podría tener en la población venezolana en Estados Unidos.