Edmundo González Urrutia se une a la diáspora venezolana al exiliarse en España
El candidato opositor en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, Edmundo González Urrutia, ha decidido unirse a los 7,7 millones de venezolanos que han abandonado su país, así como a los 1,5 millones que han obtenido la condición de asilado o refugiado en otras naciones, según cifras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Su exilio se produce tras la orden de arresto emitida por un tribunal antiterrorista al negarse a comparecer ante la Fiscalía, la cual había anunciado su intención de procesarlo por participar en la operación que permitió a la oposición difundir el 80% de las actas de escrutinio de los comicios.
A pesar de las evidencias que lo señalan como ganador de las elecciones, el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declararon vencedor al actual presidente, Nicolás Maduro, en una decisión cuestionada por la comunidad internacional.
El ministro español de Exteriores, José Miguel Albares, niega cualquier “negociación política” con las autoridades venezolanas en relación con la salida de González Urrutia del país.
Por su parte, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, afirma que hubo conversaciones para facilitar la partida del opositor, con garantías otorgadas por un acuerdo entre ambos gobiernos.
La historia y la sangre
Con la llegada de González Urrutia, crece el número de dirigentes opositores acogidos en España en los últimos años. Además de políticos antichavistas, exaltos jerarcas chavistas también han obtenido protección en el país europeo.
¿Por qué España ha sido la elección de muchos venezolanos? Según expertos, los estrechos lazos históricos y culturales, así como la posibilidad de ejercer derechos como la libertad de expresión, son factores determinantes.
Para el segundo semestre de 2022, se estimaba que 251.961 venezolanos residían en España, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas del país.
Mayor seguridad y tranquilidad
El régimen político y la seguridad jurídica que ofrece España resultan atractivos para dirigentes venezolanos perseguidos, según expertos. Además, la estabilidad económica y las oportunidades de desarrollo que brinda el país europeo son aspectos determinantes.
La prensa española señala la posible intervención del expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la salida de González Urrutia de Venezuela, debido a su historial de mediación en conflictos relacionados con el país sudamericano.
El expresidente de la discordia
Rodríguez Zapatero ha sido criticado por algunos sectores de la oposición venezolana, quienes lo acusan de buscar “blanquear” la dictadura en Venezuela. A pesar de su papel mediador, su silencio sobre presuntas irregularidades electorales ha generado desconfianza.