El dirigente político Fernando Martínez Mottola se entregó voluntariamente a la Fiscalía este jueves, donde proporcionó declaraciones y colaboró con las autoridades en medio de una investigación sobre hechos violentos, conspirativos y desestabilizadores que se han gestado desde la embajada de Argentina en Caracas en los últimos meses tras las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Martínez Mottola, exministro en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez y asesor de la Plataforma Unitaria Democrática, era uno de los seis asilados en la embajada argentina, junto a Magalli Meda, Claudia Macero, Omar Moreno González, Pedro Urruchurtu y Humberto Villalobos, quienes se refugiaron en la sede diplomática el 20 de marzo después de ser acusados de planificar actos violentos para interferir en los comicios presidenciales.
Además, Dignora Hernández y Henry Alviarez, colaboradores cercanos de la líder opositora venezolana María Corina Machado, fueron detenidos el mismo día y aún permanecen en prisión sin asistencia legal.
La Fiscalía informó que Martínez Mottola decidió cooperar con la justicia venezolana en el marco del debido proceso constitucional. Desde el 23 de noviembre, la embajada argentina en Caracas ha estado bajo asedio policial, con interrupción de servicios básicos como electricidad y agua, además de vigilancia constante en los alrededores, incluyendo francotiradores.
El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, ha desestimado las denuncias de los asilados como una farsa, mientras que el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, reveló que el gobierno de Nicolás Maduro estaba dispuesto a otorgarles salvoconductos a cambio de ciertas condiciones, como la liberación de detenidos en Argentina y Ecuador.
Brasil ha aceptado custodiar los bienes de la embajada argentina en Caracas después de que el personal diplomático argentino fuera expulsado por desconocer los resultados oficiales de las elecciones.