Caracas reaccionó este martes calificando al secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, como un «obsesionado patético», luego de que este último catalogara a Cuba, Nicaragua y Venezuela como «enemigos de la humanidad» y los responsabilizara de la crisis migratoria en el hemisferio.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, respondió a los comentarios de Rubio a través de Telegram, expresando que parece que el funcionario estadounidense no puede dormir sin pensar en estos tres países. Gil destacó que a pesar de los intentos de Rubio por dañar a estas naciones con bloqueos y sanciones, han logrado resistir con dignidad y firmeza, derrotándolo una y otra vez.
Gil enfatizó que los verdaderos enemigos de la humanidad son aquellos que han sembrado caos y miseria en el mundo con su maquinaria de guerra y abuso. Además, señaló que Rubio no soporta ver cómo naciones soberanas desafían su agenda y se mantienen firmes.
Por su parte, Rubio cuestionó a Venezuela, Cuba y Nicaragua, afirmando que si no fuera por estos regímenes, no existiría una crisis migratoria en el hemisferio. En el caso de Nicaragua, describió el sistema como una dinastía de familia que busca eliminar cualquier amenaza a su poder, como la iglesia católica. Asimismo, destacó que miles de nicaragüenses están huyendo del país.
La semana pasada, Venezuela liberó a seis ciudadanos estadounidenses que estaban detenidos en su territorio, tras la visita del enviado especial del presidente Donald Trump, Richard Grenell. Este acontecimiento se dio luego de que Gil calificara a Rubio como «enemigo» de Venezuela, debido a sus constantes intentos de dañar al país.
En resumen, las tensiones entre Estados Unidos y estos países latinoamericanos continúan en aumento, con acusaciones mutuas y posturas firmes por parte de ambas partes. Rubio ha sido señalado como un actor clave en la política exterior estadounidense hacia la región, mientras que los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela han reiterado su determinación en resistir las presiones externas.
