El legendario actor James Earl Jones falleció a la edad de 93 años, dejando un legado imborrable en la industria del entretenimiento. Reconocido por su profunda voz, Jones inmortalizó a personajes icónicos como Darth Vader en Star Wars y Mufasa en El Rey León.
A lo largo de más de seis décadas de carrera, Jones se destacó en Hollywood y Broadway, superando obstáculos desde una edad temprana. Debutó en Broadway en 1958 y su talento lo llevó a participar en más de 80 películas, incluyendo roles destacados en The Man, Conan el Bárbaro, El campo de los sueños y Nuestra Pandilla.
Además de su éxito en el cine, Jones brilló en televisión y teatro, participando en producciones como el remake de El Rey León en 2019 y Un príncipe en Nueva York 2 en 2021.
El actor recibió numerosos premios a lo largo de su carrera, incluyendo dos Premios Tony, un premio Oscar honorífico, dos premios Primetime Emmy y un premio Grammy. En 2017, se le otorgó un Lifetime Achievement Tony Award, consolidando su estatus como una de las figuras más respetadas de la industria.
Con una presencia imponente y una voz inconfundible, Jones también se destacó en el teatro, interpretando roles clásicos de Shakespeare y narrando documentales. Su legado trasciende más allá de sus personajes más famosos, dejando una marca perdurable en la historia del entretenimiento.
James Earl Jones estuvo casado dos veces y tuvo un hijo. En 2016, reveló públicamente su lucha contra la diabetes mellitus tipo 2, enfermedad con la que convivió desde mediados de la década de 1990.
El mundo del entretenimiento lamenta la pérdida de una leyenda, cuyo talento y voz resonarán por generaciones.