Monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín nombrado arzobispo de Cumaná por el Papa Francisco
En medio de su convalecencia, el Papa Francisco realizó un importante anuncio este jueves al nombrar a Monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín como arzobispo de Cumaná. Este nuevo nombramiento ha generado gran expectativa en la comunidad religiosa venezolana y ha sido recibido con entusiasmo por los fieles de la región.
Monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín, de 59 años, es oriundo de Puerto Ordaz, estado Bolívar. Antes de su nombramiento como arzobispo, desempeñó diversas funciones en la Iglesia Católica, destacando como párroco, profesor del Seminario Mayor, Canciller de la Curia y Vicario General de la Diócesis de Ciudad Guayana. Además, fue Obispo Auxiliar de la arquidiócesis de Maracaibo y Obispo de Cabimas, estado Zulia, lo que le ha valido una amplia experiencia pastoral y administrativa.
Uno de los aspectos más destacados de la trayectoria de Monseñor Caraballo Fermín es su compromiso con la promoción de la cultura del buen trato, la salvaguarda y la prevención. Actualmente, se desempeña como presidente de la Comisión Episcopal de Cultura del Buen Trato y es miembro de la Comisión Episcopal para las Circunscripciones Eclesiásticas, lo que demuestra su dedicación a la protección y el bienestar de los fieles de la Iglesia.
Este nombramiento ha sido recibido con alegría y esperanza por parte de la feligresía de Cumaná y de toda Venezuela. La figura de Monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín representa un nuevo impulso para la comunidad católica en el país, en un momento en el que la fe y la unidad son más importantes que nunca.
La arquidiócesis de Cumaná, ubicada en el estado Sucre, es una de las más antiguas de Venezuela y cuenta con una rica historia y tradición religiosa. La llegada de Monseñor Caraballo Fermín como arzobispo promete un nuevo capítulo de crecimiento espiritual y renovación para la comunidad católica de la región.
Este nombramiento también resalta la importancia de la labor de la Iglesia Católica en la sociedad venezolana, no solo en lo espiritual, sino también en su compromiso con la justicia social, la solidaridad y la promoción de los valores humanos y cristianos.
En un momento de incertidumbre y desafíos, la designación de Monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín como arzobispo de Cumaná es un mensaje de esperanza y renovación para todos los fieles. Su liderazgo y su compromiso con los valores evangélicos sin duda contribuirán a fortalecer la fe y la unidad en la comunidad católica de la región.
En conclusión, el nombramiento de Monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín como arzobispo de Cumaná es un acontecimiento significativo para la Iglesia Católica en Venezuela y para la comunidad religiosa en general. Su experiencia, su compromiso con la justicia y su dedicación a la promoción de los valores humanos hacen de él un líder ejemplar que sin duda guiará a la arquidiócesis de Cumaná por el camino de la fe y la esperanza.
